fbpx /*QUITAR. ESTO ES DE LA CUENTA DE ADS DE PICA MARKETING. PRUEBA DE ANUNCIO AUTOMATICO*/

Cuando va terminando el frió y se acerca la primavera es cuando estos peligrosos bichitos hacen su aparición, suponiendo un alto riesgo tanto para la salud de nuestras mascotas como para nosotros mismos.
La procesionaria debe su nombre a que se desplaza en grupo de forma alineada a modo de procesión, distinguible también por sus nidos en forma de bolsas blancas que observamos en las ramas de los pinos. Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos o tricomas especiales que se asemejan morfológicamente a pequeños dardos o flechas envenenadas. Su pequeño tamaño y el hecho de que puedan desprenderse con facilidad implican un riesgo importante de urticaria no sólo por contacto directo sino también vía aérea a través del efecto de corrientes de viento. El pelo urticante de la oruga se clava primero en la piel actuando como un arpón que contiene una ampolla de tóxico que provoca la liberación de histamina y consecuentemente la reacción alérgica del perro.

· CICLO DE VIDA DE LA ORUGA: Durante el verano, la mariposa de la procesionaria, pone los huevos sobre las agujas del pino, aproximadamente al mes, salen las larvas que empiezan a alimentarse y a construir sus nidos. Al llegar el invierno construyen el verdadero nido. Cuando llega la primavera, o finalizando el invierno, las orugas descienden en fila al suelo, se entierran y crisalidan dentro de un capullo. Siendo esta la época realmente peligrosa para nuestros amigos peludos.

· SINTOMAS: Los síntomas más característicos que producen el contacto con esta oruga son excitación, hipersalivación, mucho dolor, prurito facial, inflamación edematosa de los belfos y la cavidad bucal (lengua hinchada) e incluso de la cabeza en general y a veces vómitos.
La evolución normal si ha habido contacto de los pelos urticantes de la oruga con la lengua u otra parte de la mucosa oral, es que la zona afectada se necrose (se muera el tejido), cambiando de color hasta volverse negruzco. Lo más normal es que el trozo de tejido que tuvo contacto directo termine cayéndose. En los casos más graves se puede ver afectada la laringe, la faringe e incluso el estómago, en el caso de que nuestra mascota ingiera la oruga o el nido de esta, siendo necesaria en la mayoría de los casos practicar una traqueotomía para evitar la asfixia producida por la inflamación.

· TRATAMIENTO: Debe de instaurarse lo antes posible, estos casos son de URGENCIA. La primera medida mientras acudimos al veterinario es lavar muy bien la zona afectada con agua caliente a la que podemos añadir vinagre o limón, El calor destruye esta toxina, la celeridad con la que se actúe es fundamental. Una vez que el veterinario diagnostique la gravedad del caso, se tratará en la mayoría de los casos con corticoides, antihistamínicos, antibióticos y analgésicos.

· PREVENCIÓN: En primavera, evitar que los perros paseen en parques o zonas donde se observen pinares, nidos o hileras de procesionarias. Si en nuestro domicilio existen nidos, se deberán podar las ramas y quemar los nidos para evitar la eclosión de las larvas.